Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2020

MI VIAJE

Cuando me dijo que teníamos que esperar para marcharnos, sentí una mezcla entre rabia y frustración. Tenía muchas ganas de conocer aquel lugar paradisíaco  que renovaba el alma y el espíritu. Había que atravesar un desierto, en el que hacía un inmenso calor, después se cruzaban los frondosos bosques, donde podías encontrar animales de todas las clases que pudieras imaginar. Se decía que allí, en esos bosques, vivían los unicornios, aquellos capaces de dar el don de la magia con sólo rozar al futuro mago. Dicen que cuando ves un unicornio, tu alma se enlaza a su vida y ambos formáis una pareja hasta el fin de su existencia. Dicen que si muere tu unicornio, el mago termina por quitarse la vida. Así les ha sucedido. Por eso yo, cuando me toca atravesar los bosques de Lavanda siempre lo hago en plena luz del día, ya que los unicornios son más sensibles a la luz y tienes menos posibilidades de encontrarte con ellos. Porque me encariño demasiado con los animales. No sé si podría soportar v

¿Y POR QUÉ NO? - MICROCUENTO

Al mirarle a los ojos, no sé qué me pasó que me quedé en blanco. Mis piernas no me obedecían, mis manos, se quedaron a ambos lados de mi cuerpo y mi boca se quedó entreabierta. Eran tan azules como el cielo en su atardecer. Su rostro, serio,  permanecía atento a una conversación con su compañero de equipo. Menos mal, pensé por un momento. Porque así tenía la excusa de no apartar la mirada de su cara, perfecta. Me hubiera gustado poder darle conversación, pero ¿de qué? Lo ideal hubiera sido acercarme y presentarme. Más sabía que, en cuanto me mirara directamente, olvidaría las palabras. Así que quité mi mirada y me centré en mis cosas. Tenía que terminar el artículo para enviarlo al periódico, como carta de presentación. Si me salía bien, podría pasar la entrevista y no tendría que preocuparme por llegar a final de mes. ****** No había dejado de mirarme desde que se había sentado en el restaurante. Siempre me pasa, mis ojos llaman la atención y ellas no dejan de mirarme. Es al

COMPROMISO

Samuel había alzado la pistola, hacia el cielo, reteniendo las lágrimas. Se encontraba en medio del restaurante. Frente a la mujer que lo había robado el corazón y a la familia de ésta. Acababa de interrumpir su comida de compromiso. - Te quiero, Mirian, eres lo mejor que me ha pasado y no puedo perderte -tras decir estas palabras, se apuntó en la sien con el arma. Mirian, vestida con ese vestido rojo que él mismo la regaló tiempo atrás, se levantó de la silla, ahogando un grito. Su prometido, Toni, contemplaba la escena atento. - No, Samuel, no lo hagas -le suplicó Mirian en apenas un susurro. - Pues no te cases con él -Samuel señaló con la cabeza a Toni, enfadado. Mirian se mordió el labio, incapaz de moverse ni de decir nada. Pensando en sus padres, que miraban al chico, extrañados porque no le conocían de nada. Toni tampoco podía apartar la mirada y le encantó escuchar aquellas propuesta. Sin embargo, él ya sabía la respuesta de ella. Pues aquel compromiso era en favor al