Memorias de Alezeia

Ed. Planeta. Edición de bolsillo, tapa dura. Páginas. 556. OPINIÓN PERSONAL Nel Abbott aparece ahogada en la poza del río. La policía investiga su muerte, pero da palos de ciego. Su hermana Jules se ve a cargo de su sobrina y no está preparada. Una historia de misterio. Un asesinato por resolver. Vidas encadenadas con un mismo destino. Y un final sorprendente. O no. Según la opinión del lector. Sin embargo, para mí no lo fue tanto. Hubiera imaginado cualquier otra cosa, pero al acercarse el momento, recorrer y avanzar las páginas, en mi mente surgió el click y lo supe. Más terminó gustándome. Ha sido una lectura ágil. En cada capítulo descubres los pensamientos, las acciones, de cada personaje importante. El libro desarrolla el misterio que envuelve al pueblo con la poza de las ahogadas. Con capítulos breves, que te invitan a leer el siguiente. Me parece que la autora ha querido versionar la que fue su primera novela, La Chica del Tren. Tiene la misma esencia.

Marian Keyes Ed. Random House Páginas. 478. Edición de Bolsillo, tapa blanda. OPINIÓN PERSONAL: Estoy embarcada en una aventura literaria: metida en el mundo de Marian Keyes. Este es el segundo libro que leo de ella (el primero podéis verlo AQUÍ ) y tengo que decir que me ha conquistado también. Aunque he de reconocer que me ha parecido un poco más lento que el anterior, Por los pelos. Pero he empatizado mucho más con los personajes, sobre todo con el que para mí es el personaje principal, Aishling. Es una historia de cómo, empezando desde cero, se crea una revista en una ciudad que nada tiene que ver con Londres, de dónde es Lisa, la nueva directora. Ella se ve obligada a abandonar su puesto en una de las más importantes revistas de Londres, para cumplir los caprichos de su jefe. Ella es altiva y egocéntrica, se centra tanto en el trabajo que se olvida de su vida personal.  No tiene nada que ver con Aishling que, tras cometer un error en su trabajo, tiene que buscar,

Jueves a 11 de marzo de 2004 Como cada mañana, Alexia viajaba en el bus de camino al trabajo. Como cada mañana, leía en su ebook, una de esas novelas rosas que tanto encandilaban a las jovencitas y, por qué no, les hacían soñar con un mundo diferente. Cada día era la misma rutina: primero un autobús, luego el ramal de metro y después la línea cinco. Una hora de trayecto en la ida, otra hora en la vuelta y cincuenta páginas de lectura en cada trayecto. Nunca sucedía nada fuera de lo normal. Siempre coincidían las mismas personas o, al menos, casi siempre que levantaba la vista de su libro electrónico le parecía ver las mismas caras. Sin embargo, aquel día fue diferente, era jueves, ya casi el final de la semana laboral y, por primera vez, se fijó en aquella cara que le devolvía la mirada y sonreía. Ella bajó la vista, sin dejar de mirarle de reojo. Aquel simple gesto la hizo recordar… A otra mirada de la cual estaba enamorada y que hacía tiempo que no veía. Un antiguo amo