Fanfic - La Otra Cara -Smallville-

NOTA: Los personajes que salen en este fanfic son creación de DC Comics. Excepto uno de ellos, el de Ángela, que es de invención mía. 

El Café Talón estaba lleno a última hora de la tarde. Lana Lang, la encargada del local, no paraba, de un lado a otro, iba poniendo cafés, mientras su amigo Clark Kent le contaba las anécdotas del día.

Hasta que Lex Luthor entró por la puerta. Entonces Clark se dirigió a él, para hablar ambos.

-          - ¿Cómo ha ido el día? -preguntó el recién llegado, pidiendo un café con un gesto de la mano.

-          - Agobiado con los exámenes.

-          - ¿Sabes? Eso es algo que no echo de menos -rio Lex, apoyado sobre la barra del café, acariciándose la nuca.

No pudieron seguir hablando. Las luces de la cafetería se apagaron, para dejar encendido un rincón que había junto a la barra. La gente murmuraba, en parte molesta porque muchos acudían al café a trabajar, otros porque tenían una animada conversación.

Lex buscó a Lana con la mirada, pero no la veía por ninguna parte. Fue a incorporarse para buscarla en el almacén y ver qué sucedía, cuando las notas agudas de un piano lo detuvieron. Las quejas también se amortiguaron con la melodía.

Una voz suave y cálida se deslizó a través de los altavoces y alcanzó hasta el último rincón del local. Una balada latina que se introducía por sus oídos y les llegaba hasta el corazón.

Vieron a Lana detrás de un improvisado escenario, sonriendo, escuchando a una joven morena que hacía suyo el café por un instante.

Lex la contemplaba absorto en su voz. Pues era imposible no reconocerla. Su mente se dejó llevar por la canción hacia sus recuerdos del pasado. Mientras sus ojos trataban de memorizar la fisonomía de la chica.

Hacia ya varios años, cuando él vivía en Metrópolis. Cuando se reunía con malas compañías, haciendo honor a su apellido. Su último encuentro fue una pelea, luego ella se marchó y no se volvieron a ver.

Y, en aquel momento, ella estaba allí. Frente a él. Lo que había sentido tiempo atrás se encendió de pronto. Creía que ya la había olvidado.

No sabía que ella tuviera esa voz para cantar tan bien. Antes no lo hacía, o eso creía. Se notaba como sentía la letra de la canción y eso lo hacía hermoso. La canción terminó con un final estremecedor para los sentidos.

Ella se acercó a Lana, con una sonrisa triunfal. Juntas, caminaron hacia la barra, cuchicheando y haciendo planes. Lex escuchó algo como que podía cantar ciertas noches.

-          No me parece mala idea -Lex se había escurrido, sigiloso, hacia ellas. La cantante se giró para descubrir su voz y se quedó helada al verle.

-          - Perdona, Lex, te presento a…

-          - Ya nos conocemos ¿verdad? -advirtió él con una sonrisa pícara.

A la cantante no le hizo ninguna gracia, pero tuvo que asentir cuando Lana la miraba esperando una respuesta.

Al notar como el ambiente entre ambos se había puesto tenso, Lana se excusó y se reunió con Clark, dándoles intimidad.

Por fin “solos”, pensó Lex. Aunque sus temores crecieron al intentar pensar qué podría decirla, después de tanto tiempo [...]