Fantasías

Son las diez y media de la noche, no he bebido nada, no me he tomado ningún calmante, incluso me he pellizcado para demostrarme que lo que estoy viendo es verdad: Christian Bale está detenido a tan sólo unos metros de distancia, mirándome... No me lo creo. Me pellizco en el brazo. Tiene que ser un sueño. Más cuando lo veo caminando hacia mí. "¡Ay, por Dios! ¿Y qué hago yo ahora?" En mi imaginación he imaginado muchas veces esa misma escena. Siempre acaba bien. Así que respiro hondo, intentando tranquilizarme ¡Ya! ¡Ni de broma me calmo! Sobre todo al verle llegar a mí. - Hola, preciosa -me susurra cogiéndome la mano y besándome. Ya está. Me he quedado sin bragas. Con una mano en el corazón y la otra entre sus labios. No sé qué hacer. Ni qué decir. - He estado esperándote todo este tiempo... De pronto, su imagen empieza a tornarse borrosa ¡Ay! ¿Qué le pasa? ¿Por qué justo ahora? Todo se vuelve oscuro y el peso de mi cuerpo vence a la gravedad. Abro l...