NEVER - Capítulo 3º: El Pasado es Mañana

El Pasado es mañana.

Jacob había entrado en fase y corría veloz, todo lo que sus cuatro patas podían. El viento azotaba en su hocico con fuerza.

La noche se cernía sobre él, su largo pelo rojizo brillaba gracias a la luz de la luna plateada y sus acompañantes, las estrellas.

El lobo pasaba sorteando los árboles, los cuales parecían manchas borrosas para él. Corría más de lo que sus patas le permitían, porque tenía que llegar a tiempo. Ellos podrían arreglarlo, debían hacerlo, al fin y al cabo aquello… Movió la cabeza ligeramente mientras corría, eliminando un mal pensamiento que había aparecido en su mente ¿y si no podían ayudarlo? Sam… No, no podía dejarse vencer por el pánico, debía ser positivo: lo arreglarían, le recuperarían.

Jake recordó el rostro de Emily, anhelante. La muchacha había observado cómo Sam salía de la casa, hipnotizado. Habían intentado detenerle, pero él se había zafado de ambos, perjudicándola a ella. Un grave gruñido salió de su garganta, enfadado. Apresuró aún más su velocidad para llegar lo antes posible a la mansión de los Cullen.

G&E*G&E*G&EG

Bella permanecía tirada en la cama con los brazos detrás de la cabeza, mirando hacia el blanco techo de su habitación. Sus pensamientos iban dirigidos precisamente hacia cierto pelirrojo que la había llevado de vuelta a su casa. Aquel día le había notado demasiado extraño, con aquellos momentos en los que había permanecido tan rígido que parecía una auténtica estatua de mármol.

Él no había querido darle importancia recuerdos humanos. Según le había dicho Carlisle y el propio
Edward, que dichos recuerdos iban quedando en el olvido, pero estaba claro que aquello no era así. Él la había mentido, quizás para protegerla, sin embargo, Bella quería demostrarle que los problemas de él eran sus propios problemas y estaba dispuesta a afrontarlos.

La joven miró a su reloj, marcaba las 02:34 A.m. Bella se levantó de la cama y buscó con la mirada la cartera. Lo visualizó debajo del escritorio, se dirigió hacia él y busco en su interior el móvil. Iba a llamarle, aunque él le había dicho que aquella noche no la pasaría a su lado. La primera noche después de hace mucho tiempo…

Una vez cogió el teléfono, marcó el número de su novio y esperó al tono de llamada.

Un tono, dos tonos, tres tonos, cuatro tonos, cinco tonos, seis tonos,…

Edward no contestaba.

Buzón de voz

Bella cortó la llamada, con el móvil apoyando el teléfono en la barbilla. Necesitaba hablar con él, estar a su lado, sentirle, pero el no le cogía al teléfono. Algo raro en él. Volvió a la cama, a la vez que mandaba un mensaje de texto. Tenía que verle, necesitaba estar con él, ahora más que nunca.

G&E*G&E*G&EG

El lobo pronto llegó a su destino. A lo lejos divisó la blanca mansión de los vampiros, además del hedor que olfateaba. Apuró más su carrera interminable.

Pronto llegó al llano que se abría hacia la gran mansión y Carlisle salió a recibirle, junto a Edward.

Un gruñido salió de la boca del animal, cuando se detuvo frente a los vampiros.

-Hola, Jacob, también me alegro de verte -Sonrió Edward.

No tengo tiempo de bienvenidas, necesito ayuda.

-¿Ah si? ¿Y eso? -Edward lo miró sorprendido, ya que entre ambos grupos, lobos y vampiros, existía una enemistad desde hacía siglos. Nunca habían luchado juntos, nunca se habían dirigido la palabra. Aunque últimamente se veían más de lo necesario, pero bien sabían que era por el bien de Bella, para protegerla.

Ha pasado algo, creo que era Victoria, pero no estoy seguro…

-¿Victoria? ¿Dónde? ¿En La Push?

Carlisle se volvió hacia Edward, con severidad. Miró a su alrededor, prefería hablar de ese tipo de temas en privado. Instó a ambos jóvenes a entrar en la mansión.

Los dos vampiros esperaron en el interior de la casa, mientras el lobo cambiaba de fase y caminaba en dirección hacia la cueva vampírica.

El lugar no podía oler más a vampiro. Jacob arrugó la nariz y se dirigió hacia los cuatro vampiros que se situaban delante de él: Carlisle, Jasper, Emmett y Edward.

-Bueno ¿qué es eso que dices de Victoria? -Quiso saber Emmett adelantándose al resto de su familia, impaciente.

Edward dio un paso hacia delante, observando al moreno con los ojos dorados que le caracterizaban.

-Sam se ha ido -Contestó Jake al fin, tras pasar unos minutos en silencio.

-¿Qué tiene que ver Sam con Victoria? -Repuso Emmett empezando a enfadarse, más que nada por tener que soportar el olor a lobo que emanaba de él.

Edward escudriñó el rostro de Jake con la mirada.

Si que tiene que ver, te lo aseguro, ella se lo ha llevado.

-Emmett, creo que Jacob tiene algo que contarnos -Carlisle obligó a que Emmett tomara asiento y se calmara. Jasper hizo acopio de su don y desplegó una ola de tranquilidad.

-¿Cómo ha sido? -Preguntó Edward sin apartar la mirada de Jake.

Horrible.

-¿Victoria? -Carlisle escudriñó a Jake con la mirada.

-No lo sé, quizás -Respondió el moreno encogiéndose de hombros.

-¿Quizás? ¡Por favor! ¿No estás seguro? -Emmett saltó del sofá apretando los puños, furioso.

Jacob permaneció impasivo, manteniendo la mirada fija en el grandullón. Edward lanzó una dura mirada cargada de reproche. Carlisle le obligó a sentarse y Emmett lo hizo de muy mala manera.

-Cuéntanos lo que viste, por favor -Rogó Carlisle devolviendo su rostro al recién llegado.

E&G**E&G**E&G

Sam despertó después de haber dormido un par de horas. El joven se restregó los ojos, pues le escocían bastante. Se incorporó lentamente, observando a su alrededor. Se encontraba en una habitación semioscura.

Una habitación bastante pequeña, donde sólo cabría una cama, si la hubiera, de 1 metro 90 centímetros y una única ventana, la cual estaba cerrada y tintada de negro. No había ningún mueble y una débil bombilla que se balanceaba de un lado a otro, colgada de un fino cable que salía del techo.

Sam se levantó lentamente del suelo y tanteó la habitación, en busca de una puerta. No recordaba nada. No recordaba cómo había llegado hasta ese lugar, solamente recordaba que se encontraba con Jacob y

Emily… Emily, su Emily ¿qué había pasado?

El joven se detuvo en el centro de la habitación. De pronto le vino a la cabeza un dulce olor, un olor que, en ese momento, llenaba la habitación. Era un olor que embriagaba, un olor que lo mantenía hechizado y hacía que olvidara su propia vida.

La puerta de la habitación se abrió de repente, con un crujido. Una segunda persona entró en el lugar.

Caminaba con sigilo, Sam sabía que se acercaba a él, porque el olor se intensificaba cada vez más.
Sam… ¿Me has echado de menos?

Otra vez esa voz. Esa dulce voz que se metía hasta lo más profundo de su ser.

-¿Quién eres? ¿Por qué me haces esto? -Los ojos de Sam estaban empañados por las lágrimas.

Lágrimas de angustia por lo que estaba pasando. Le gustaba aquella voz, se sentía obligado a quererla.
Sam. Aquella persona evitó una sonrisa que estuvo a punto de formarse en su bonito rostro.
Ya estaba más cerca de él. A tan sólo unos centímetros de sus labios. Aspiró el aroma del hombre, lo cual le hizo recordar…

Flash Back

La joven rubia vestía un traje negro, mientras paseaba por el cementerio. No podía llorar… Por culpa de… Observaba las lápidas que se disponían a su alrededor.

"Michael, 1916"

"Andy, 1917"

"Edward Masen, 1918"

Aquel maldito año… 1918. Ya había pasado un año y medio de su muerte, pero aún no lo había superado ¿Cómo superar la muerte del ser amado?

El rostro de él apareció en su memoria, como ocurría siempre. El pelirrojo cabello, sus ojos verdes, su nariz, su preciosa nariz y su rico olor… Cuánto amaba a Edward Anthony Masen.

Fin de Flash Back

La joven se separó bastante de Sam. Todavía cubierta con la capa, movió la cabeza ligeramente. Esas malditas sensaciones, volvían a acecharla. Desde hacía unos días, sobre todo desde que atrapó al lobo.

-¡Contéstame, maldita sea! -Sam empezaba a enfurecerse aún más.

La joven caminó de espaldas a la puerta, con la mano sobre el corazón, notando como palpitaba lentamente. Una fría lágrima se le escapó de los ojos, recorriendo su rostro hasta alcanzar la barbilla de la joven.

-No -La joven estaba asustada, su cuerpo comenzó a convulsionar.

Flash Back

Edward estaba postrado en la cama del hospital. Gabrielle se arrodilló a su lado, tenía el rostro congestionado por las lágrimas. La muchacha le tomó de la mano.

-Amor, debéis luchar por vuestra vida, no os dejéis morir, os lo ruego
Edward respiraba con cierta dificultad. Apenas notaba la presencia de la chica. Su cuerpo estaba helado y su respiración se hacía más mortuoria. Su cuerpo estaba muy alejado de su alma. Él no podía aguantar más…

Fin Flash Back

Sam notó que algo raro pasaba. Anduvo, tanteando para no tropezar, hasta que chocó con el tembloroso cuerpo de ella. Se agachó con cuidado y palpó el cuerpo de la joven. Seguía temblando…

E&G**E&G**E&G

Carlisle había escuchado, atento, lo que Jake les había contado. Se había sentado en el sofá, junto a sus dos hijos, Jasper y Emmett. Por otro lado, más retirado del grupo, mirando a través de la ventana, se encontraba Edward. Su rostro era imperturbable…

No era Victoria, pero ¿quién podría tener semejante poder?

Fue entonces cuando ocurrió. Edward sintió un fuerte dolor en el centro del pecho. El vampiro anduvo dos paso hacia atrás, con la mano derecha sobre el corazón, y fue cuando cayó al suelo, inconsciente.

El resto de los Cullen, al escuchar el golpe del joven, se levantaron de un salto y se dirigieron a él. Carlisle pidió a Jasper que le trajera su maletín, a la vez que intentaba hacer reaccionar a Edward.

Jake permaneció en el mismo sitio, ni siquiera se movió. Observó como los vampiros controlaban la situación o, al menos, intentaban controlarla. Giró sobre sus pies, estaba nervioso. Quería salir de allí, hacer algo por encontrar a su amigo, además de salir de un lugar donde apestaba a vampiro.

Mientras Edward seguía inconsciente, a la par que la joven que había secuestrado a Sam. Ambos seguían inconscientes y sólo ellos podrían volver a despertar, pero primero debían encontrarse en sueños…

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¡¡¡Muy buenas a tod@s!!! Espero que os haya gustado el capítulo, he de aclarar algo que creo no lo hice antes... Esta historia seguiría a Luna Nueva directamente, sustituiría Eclipse y Amanecer, pero a mi manera. Por favor, tanto si os ha gustado como si no: ¡¡¡DEJAD UN COMENTARIO!!! Gracias, Alezeia

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