ENTRE LLAMADAS...


(Continuación a VENGANZA, si no leíste lo anterior clica AQUÍ)


Esperó el momento oportuno para acercarse a ella… Pues el estúpido coordinador se había empeñado en enrollarse a hablar con la muchacha.

Tardó…

Poco a poco el asesino se fue acortando la distancia, empuñando con fuerza el cuchillo desde el interior de su cazadora. Su mirada se mantenía fija en su objetivo, todo a su alrededor no existía, ni siquiera el sonido de las teclas del ordenador, ni las voces del resto de personas,… Nada: sólo ella y él. Sin embargo, el estúpido del coordinador seguía ahí plantado, mirándole con sorpresa, parecía dispuesto a preguntarle qué hacía. Aquel gesto no le achantó. Y rápido le clavó el cuchillo en el costado a la muchacha, que sintió un dolor agudo, llevándose las manos a aquel punto.

El asesino salió corriendo de la sala, buscando un escondite.

El coordinador no era otro que Iván, que cogió a la joven en brazos al ver como ella perdía el sentido. Sin más, cogió su móvil y marcó el número de emergencias…

La chica que estaba a punto de morir se llamaba Noelia. Se había resbalado de la silla y permanecía tirada en el suelo, luchando por respirar, intentando tapar la herida, que sangraba a borbotones.

Entretanto, Susana salía del baño, aun agobiada, secándose las lágrimas. Sin querer chocó con alguien y le tiró la carpeta al suelo.
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                   - Ups, perdón –enseguida la joven se arrodilló para recogerla, con tan mala suerte que volvió a tropezar con él- Déjame que te ayude-
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                   - ¡No! –exclamó él, nervioso.

Nervios que para la chica no pasaron desapercibidos. Y le miró expectante, buscando respuestas en su mirada, fría como el hielo.
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                                       -   ¿Estás bien? –insistió ella.

Si ella hubiera sabido lo que ese joven había hecho tan sólo unos minutos antes, ni siquiera le hubiera dirigido la palabra. Incluso no se habría atrevido a mirarle a aquellos ojos tan verdes y tan profundos…

Ante el silencio de él, ella le acarició la mano, en un vano intento de coquetear. Sin embargo y tras escuchar el murmullo creciente que provenía del lugar del crimen, la tomó por la fuerza y la empujó hacia el baño de los hombres.

Ella gritó.

E Iván reconoció aquel grito tan peculiar. Pero no podía dar de lado a su amiga, la cual luchaba por mantenerse con vida. Procuraba respirar con calma, aunque sus nervios no la dejaban, pues presentía el rápido final que se cernía sobre ella. Quería vivir, pensaba que tenía muchas cosas por hacer y su cuerpo se empeñaba en dejarse ir…
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                  - Pequeña, aguanta, enseguida viene la ambulancia –susurró Iván entre lágrimas.

Noelia no tenía fuerzas para hablar, estaba perdiendo mucha sangre y ya apenas le quedaba un suspiro de vida. Aun así, inspiró profundamente para dedicarle unas palabras a su amigo del alma, cuando… El sonido de un disparo  interrumpió sus palabras y murió sin más.

Iván no había dejado de observarla en aquel momento, a pesar del sobresalto, fue testigo de cómo su amiga y compañera, dejaba el mundo terrenal para unirse al de los ángeles en el cielo. La atrajo hacia su pecho, llorando sin compasión. 

No podía creerlo. A su alrededor se había reunido un grupo de gente muy reducido, el resto seguía trabajando, ya que su sueldo y su vida dependía de ello. Ni siquiera los altos cargos se levantaron a socorrer a la muchacha. Todo por trabajar y sacar adelante la campaña.

Y Susana corría la misma suerte…


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