Entradas

Mostrando entradas de enero, 2013

SUEÑOS

Anoche desperté sobresaltada. Tenía la cara empapada en sudor y mi corazón latía desbocado. Miré hacia la mesilla de noche, el reloj marcaba las tres de la madrugada. Todavía era muy temprano, debía dormir un poco más. De modo que me recosté en la cama, con las manos bajo la almohada y respiré hondo. Cerré los ojos, pero ya no tenía sueño. Los malos pensamientos volvía a emerger en mi mente y el temor a no volver a verle se acrecentaba cada vez más. Él se había ido, me había dejado sola, como tantas otras noches y... Yo no sabía qué hacía cada vez que salía. Siempre volvía tarde. Siempre regresaba a casa magullado y agotado. Y yo no podía preguntar qué había hecho. Porque él quería protegerme, como siempre. Una lágrima se escapó de mis ojos y resbaló por mi mejilla, cayendo a la mullida almohada. Lo peor de todo era que no podía detenerle, cada vez que le preguntaba, que curioseaba sobre sus escapadas nocturnas, acabábamos peleando y con cada uno durmiendo en una habitación. - Bruce.